Dormir, soñar. Despertar.

Estaba a punto de escribir algo poético sobre soñar contigo pero… me quedé dormida y sólo soñé que dormía.

Eso sí, al despertar estabas ahí, mirándome (¡ay, esa mirada!), sonriendo (¡ay, esa sonrisa!). Y yo estaba estupenda, radiante, me sentía incluso un poco sexy…por eso supe que era un sueño. Y me desperté de nuevo, esta vez de verdad, para comprobar que una vez más había dormido sin ti a mi lado.

Lo único malo de soñar que duermes, concluyo, es despertar dos veces.

Un comentario en “Dormir, soñar. Despertar.

Deja un comentario