Y no estás.

A veces pienso, y trato de resumir lo que ha pasado en este tiempo, y me da la sensación de que no hay nada digno de contar, si no puedo contártelo a tí.
Otras veces, en cambio, veo todas las cosas que no he podido compartir contigo, y el tiempo se me hace eterno. Aún miro el reloj y pienso que llegaré tarde para comer. Cuando me dan una noticia, aún me digo que tengo que contarte lo que ha pasado. Entonces cae de nuevo, la misma bomba, una y otra vez, la realidad de la ausencia.
No estás. No puedo contarte. No puedo pedirte consejo. Ni preguntarte cómo hacer tus recetas.
Cuatro años. 1461días. Más de treinta y cinco mil horas. No voy a decir que pienso en tí cada uno de los más de dos millones de minutos, porque no sería cierto. Pero formas parte de cada instante importante. No te tengo más a mi lado, pero te tengo dentro de mí. En mis recuerdos, en mis sueños, en mis deseos. Aunque eso no es consuelo, sólo a veces duele un poco menos.

Cuatro años son muchísimo tiempo y también muy poco. Parece que fue ayer cuando estabas aquí. Parecen mil años desde que te fuiste.

Nunca se deja de echar de menos.

wpid-fb_img_1441408196628.jpg

13 comentarios en “Y no estás.

  1. Nunca se deja de echar de menos. Yo a veces me sorprendo ante recuerdos d cosas cotidianas a las que a lo mejor no prestaba importancia y ahora daría lo que fuera por revivir. En tu recuerdo reside su memoria y su legado. Sigue recordando y echando de menos. Besitos.

    Me gusta

  2. Tú sigue haciendo esas maravillosas rosquillas porque es un modo fantástico de tenerlo presente. Su trascendencia es lo que queda…si no la continúas…desaparece. Besitos!!!!

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario