Propósitos fallidos

Un adolescente (intuyo, aunque bien podría haber sido yo) escribió esto en un parque infantil. Lo vi mientras pensaba en ti, no sé si porque la vida siempre nos envía señales, o porque hay muy pocos momentos en que no lo haga.

Le hice la foto sin reparar en ese «No» apenas perceptible, empoderándome, haciendo propósito de enmienda y sintiendo que sería capaz, con la energía del dudoso artista del graffiti, de apartarte de mis sueños.

Pero ¡Oh, sorpresa! Se recuerda más fácilmente lo que se intenta olvidar, no sé si porque la vida siempre nos envía regalos en forma de retos o porque en el fondo la ilusión mueve el mundo.

Y en definitiva, he vuelto a soñar contigo. Y hay Noes que solo nos recuerdan que deseamos decirle que sí.