Deberes de lunes. Semana 52.

Un año! un año ha pasado ya desde que decidí descubrir la esencia de la felicidad a través de los pequeños momentos. 

Y aquí estoy, un año más tarde y un año más vieja, con deseos cumplidos, momentos para el recuerdo y sueños imposibles que no dejaré de soñar mientras así los mantenga vivos en mí.

Ayer estuve con Gonzalo, y aunque últimamente estoy desencantada con el amor y las relaciones, cada vez que comparto un rato con él vuelvo con las baterías cargadas. En esa familia se respira amor del bueno. Y formar parte de ello, aunque sea un poco, me da paz y energía para largo.

Aunque septiembre está siendo, con diferencia, uno de los meses más difíciles de los últimos años en el curro, el viernes tuve una «media-disculpa» que no arregla el mes, pero vacía un poco el vaso que está a punto de colmarse. Por otra parte, en nada termina el mes y empieza la vida normal, ¡espero!

Esta semana he cumplido uno de mis 38, los deseos de mi último cumpleaños. En estos días haré recuento y veremos qué camino toman mis 39. Feliz semana para todas, y feliz cumpleaños para mí, je je