​Deberes de lunes. Semana 41.

Esta semana ha sido muy dura y poco gratificante en el curro, así que mejor lo dejamos al margen.
Una de mis mejores amigas acaba de romper una relación después de doce años, que era bastante tóxica y la tenía algo aislada. No es que me parezca una buena noticia, lo va a pasar mal y tiene mucho que hacer para reconstruir. Pero he estado con ella en el proceso, hemos hecho la mudanza y nos hemos reído muchísimo. De las cajas de zapatos dignas de una familia de ciempiés, de las cajas de basura organizadas como una matriusca, y de un montón de tonterías más, que al menos han aligerado el mal trago. A veces, lo único que puedes hacer por alguien es provocarle una risa.

Soy muy fan de Vikxie, madrileño, rockero, un poco bicho y muy gamberro. No tenía previsto verlo en mucho tiempo, sin embargo he podido disfrutar de un concierto genial, divertido, cargado de energía y de buen rollo, como todo lo que le rodea.

He terminado con «El temor de un hombre sabio» y, tras descubrir que era la segunda parte de una trilogía, hoy he empezado la historia desde el principio. Me tiene atrapada en un mundo de magia y sentimientos, estoy encantada con haberme encontrado con Kvothe y sus aventuras, la verdad.

¡Feliz semana!