Deberes de lunes. Semana 25.

Esta semana tuvo algunos momentos malos, de los que aún ando en proceso de recuperación, o al menos de comprensión. Pero también ha habido un montón de cosas buenas, me he reído, he hecho fotos, he jugado, y ha empezado la primavera, con su sol, su calor, los paseos, sus mariposas y sus flores… ¡me ha quedado muy cursi pero ahí lo dejo!
– He aprendido algo de un chaval que hasta ahora no me había aportado nada. Jugar a construir y después destruir sin más. Una forma de que las cosas pierdan parte de su valor impuesto. Hacer algo con muchas ganas, disfrutar el proceso, divertirse… y a otra cosa, a otros niños les cuesta, les molesta tener que recoger sus construcciones. A él no. Un día construyó un barco, al día siguiente un camión y hoy un helicóptero. Y cuando termina, deja que otros lo desmonten y jueguen a su manera. O provocan una tormenta que destroce el barco. Después de eso me he dado cuenta de que casi nunca se enfada, y estoy segura de que tiene mucho que ver.
– Esta semana ha terminado la evaluación en el instituto, y he recibido un montón de visitas de mis «ex-alumnos», que me hacen una ilusión tremenda, y la mejor, una de mis flores de asfalto, que vino a verme, sí, a mí, no al director ni a su profe, y es que me sentó tan bien, que me da igual que sea auto-bombo, supongo que algo bueno le habré dejado, y eso ya me vale.
– He descubierto un defecto mío que me ha sorprendido. Eso a priori no parece algo bueno, pero darme cuenta, ser consciente y aceptarme con defecto nuevo incluido me parece un momento importante en mi vida. Aún estoy en proceso de decidir si tratar de corregirlo o adaptarme y sentirme cómoda con ello, pero resulta emocionante conocerse a sí mismo…
¡Feliz semana!
image

11 comentarios en “Deberes de lunes. Semana 25.

  1. Leí no sé dónde que nuestros defectos son lo más auténtico de nosotros, lo que somos, porque no son actitudes ni comportamientos, ni sentimientos que pretendan contentar a nadie, se resisten al filtro social, somos nosotros. No sé si es exactamente así, pero !e gustó. Muy buena entrada, un saludo 🙂

    Le gusta a 1 persona

  2. Valora el efecto que causa ese defecto en tu felicidad. Si tenerlo te permite ser más feliz y no influye en la felicidad de los que quieres, ¿para qué cambiarlo? Normal que vayan a verte. Estoy seguro de que eres encantadora. Y sobre todo, de que dejas huella en los que pasan por tus manos. Besicos que marcan

    Me gusta

Deja un comentario