Flores de asfalto…

Darte cuenta de que a veces, apostar en contra de todo pronóstico supone una victoria. Esa es una de las mejores sensaciones que me llevo de mi trabajo. No ocurre muy a menudo, y es algo que sucede a largo plazo, pero la satisfacción es inmensa.

Cuando trabajas con chavales, te ilusiona pensar en su futuro, en dónde pueden llegar y en quiénes serán cuando crezcan. Compartes con ellos épocas felices, y también momentos duros. Comparten contigo sus miedos y también sus sueños.

A veces lo ves claro, son buena gente, inteligentes, altos, guapos o buenos estudiantes. Con una familia maravillosa que les apoya, arropa y orienta. En esos casos (aunque por supuesto te sientes en paz con el ser humano y lo disfrutas muchísimo), simplemente tienes que acompañarles, es fácil y generalmente deja buen recuerdo.

Otras veces, sólo lo ves tú, que fuiste una flor en el asfalto. Tengo la teoría de que un marciano reconoce a otro marciano cuando lo ve. No me preguntéis por qué, pero nos detectamos entre nosotros. Hay un sexto sentido que me atrae hacia otros que han crecido cerca de las vías. Y del mismo modo, hay un tipo de chavales que tienden a conectar más conmigo que con otros adultos.

Y cuando detecto a uno de esos, los que lo tienen todo en contra pero cuentan con una fuerza interior, o un instinto de supervivencia, o unas ganas de vivir, o vete tú a saber… que los empujan a avanzar y a seguir adelante, en esos casos  me siento inevitablemente obligada a implicarme. Porque creo que alguien tiene que hacerlo, y también porque siempre aprendo algo.

Los demás me dicen que soy utópica, infantil, una romántica, que dónde vas apostando por ese chaval, que todo el mundo sabe que no tiene remedio, que viniendo de donde viene, portándose como se porta o resolviendo las cosas a su manera, poco se puede hacer por él. La postura correcta es fácil. Evitar que moleste, llegar a final de curso sin conflictos, evitar que «contagie» de su rebeldía a otros.

Y yo, que a cabezota no me gana nadie, erre que erre. Que el chaval es un superviviente, joder, no un delincuente. Que cada uno da lo que ha recibido en la vida, porque cree que es lo normal. Que si nadie te enseña a reaccionar, o a resolver, o a canalizar, o a expresarte de otra forma, pues no lo haces. Que no todos nacemos aprendidos, ni tenemos la suerte de contar con un buen entorno que sólo tenemos que imitar para ser bien vistos. Y que no siempre se copia el patrón. Cada uno es dueño de su destino. Pero coño, echad una mano que yo sola no puedo.

El caso es que al menos en la infancia y la adolescencia, todo el mundo merece un respeto, merece una oportunidad, una sonrisa y alguien que le escuche sin etiquetarle antes. Y con más razón cuando aún no ha tenido tiempo ni de intentarlo. Que si un chaval viene a decirte que lo va a intentar, no puedes responderle que vale mientras en tus ojos lee incredulidad. Que si te dice que para qué va a estudiar si ya sabe que no llegará a nada en la vida, no puedes darle la razón. Alguien debe decirle que tiene la llave de su destino, que siga adelante, que es un valiente y tiene que comerse el mundo, que para eso es la vida. Nuestro trabajo, al menos en mi mundo marciano, es apoyarle, animarle, preguntarle cómo piensa hacerlo, si necesita ayuda y que ánimo, chaval, claro que sí, que el mundo es de los valientes.
image

15 comentarios en “Flores de asfalto…

  1. Espero que sigas siempre con esa ilusión y esa fuerza que tus jóvenes necesitan. Conseguirás muchas cosas. Creo que eres una luchadora más que una cabezota, y eso es de admirar. Tendría que haber más marcianas. Besitos terrestres

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias Oscar! Me da mucho miedo que en algún momento me consigan cambiar, o que yo misma me acomode y vea chavales «desahuciados» como me dijo una directora de cole una vez. No puedo cambiar el mundo, pero al menos intento que mi entorno sea habitable. Besicos marcianos 😉

      Le gusta a 1 persona

  2. Desgraciadamente, según mi experiencia laboral , precisamente en los centros educativos donde les etiquetamos a esos chavales. Comparto totamente contigo … Que cada uno da lo que ha recibido en la vida, porque cree que es lo normal….Tu compasión , entrega y sinseridad me emocionó mucho. eres una encantadora. Y lo contrario….recibimos lo mismo que damos…Tu das mucho. Un beso.

    Le gusta a 2 personas

    1. Muchas gracias por tus palabras, tú sí que me has emocionado! Creo que para educar hay que estar siempre alerta, atento a no dejarse llevar por los estereotipos. Yo doy lo que humildemente puedo, pero ciertamente recibo muchísimo de los críos, y por eso me da rabia y pena que los adultos seamos tan crueles con algunos, que generalmente son los que deberíamos proteger, aunque no seamos capaces de verlo.

      Le gusta a 1 persona

      1. Uffff es un tema de mucho hablar y sobre todo en el área educativa me cabrea mucho ese esteorotipo…El/la profi siempre lleva razon….No , no siempre y solamente unos cuantos son capaces de reconocer sus errores delante de los alumnos. Pues…ya es una charla muy profecional. Le falta el espacio . Me alegro mucho por ti, por tener ese animo , respeto y amor a los que te rodea.

        Le gusta a 1 persona

    1. Muchas gracias Ana! Nada más lejos de mi intención que ser un ejemplo. Me conformo con echar una mano cuando puedo y hacer las cosas lo mejor posible. Además hay un punto egoísta,no creas. No hay mayor satisfacción que llevar la contraria a esos profes y terminar por tener razón 😉 Un abrazo!

      Le gusta a 1 persona

  3. Tener fe ¿Es algo tan difícil? Solo necesitan que crean en ellos, que les infunden confianza…porque si uno quiere y lo apoyan lucharán contra la adversidad para convertirse en lo que quieran.
    Felicidades aunque no las necesitas por ser alguien tan diferente. Por ver más allá y creer en ellos cuando el resto se dieron por vencido.

    Le gusta a 1 persona

    1. Tal vez el problema es que vivimos deprisa, actuamos deprisa y pensamos deprisa. Es más fácil ver una etiqueta que un niño, porque la respuesta te brota de forma automática, no hay que pensar, ni apenas escuchar lo que nos dice para saber las respuestas. Lo que no saben es que si «pierdes» algo de tiempo, lo inviertes en mi opinión, siempre sacas más provecho que el chaval. Pero confío en que es somos muchos los que lo vemos así, no soy tan rara, jajaja. ¡Un saludico!

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario