La gramática del amor.

Hay tantas similitudes entre los libros y las personas… a veces te cruzas con alguno que, sin esperarlo, te deja buenos recuerdos, o te remueve algo por dentro, o te aporta pequeños instantes de placer, superficial o profundo, que te plantan una sonrisa con la que caminar por la vida.

Eso me ha ocurrido con La Gramática del Amor, que me trajo mil recuerdos de mi época de instituto, de los primeros amores… y una frase que me encantó a la que aún no he sacado todo el jugo.

Somos lo que queda de nosotros

cuando nos rompen el corazón

por primera vez.